NC 786. CUANDO LA VERDAD SE CONVIERTE EN MOTIVO DE ESCÁNDALO

22.03.2025

Notas de referencia:

INFOVATICANA. 21 marzo de 2025. Un cura de la diócesis de Cartagena escandaliza a los padres por… enseñar la moral católica. https://infovaticana.com/2025/03/21/un-cura-de-la-diocesis-de-cartagena-escandaliza-a-los-padres-por-ensenar-la-moral-catolica/

López Colín, D. 26 de febrero de 2025. Quienes favorecen el aborto quedan excomulgados recuerda prelado mexicano tras despenalización en Campeche. ACIPRENSA. https://www.aciprensa.com/noticias/111187/aborto-en-campeche-mexico-quienes-favorecen-esta-practica-quedan-excomulgados-recuerda-prelado

¡No podemos creer lo que vemos en nuestros días! Los padres católicos se escandalizan porque a sus hijos se les enseña que el aborto es un pecado grave, que atenta contra el 5° Mandamiento de la Ley de Dios: NO MATARÁS. Y es que el hecho de que el aborto se ha legalizado en muchos países, incluyendo en nuestro, pareciera que, en consecuencia, deja de ser un pecado, al menos grave. No es así.

Por otra parte, tantos casos conocidos de "interrupción del embarazo", como se ha querido llamar al aborto para que tenga una connotación menos agresiva, se han convertido en una práctica tan común, que, por la frecuencia, pareciera que ya no deberíamos de alarmarnos por ello. Aunque los datos exactos no se publican, podemos hablar de cifras de cerca de 100 millones de asesinatos al año mediante el aborto, al grado de que ya se ha convertido en la principal causa de mortandad, mayor incluso que las muertes por epidemias, guerra o hambrunas.

Nada más lejos de la realidad. El aborto es un asesinato grave, que tiene todas las características de un delito mayor en cuanto al conocimiento de quienes lo practican, la ventaja y la alevosía. Peor aún que si se asesinara a un compañero de trabajo o de un vecino. Mayor culpa, porque no se trata de un desconocido, sino de un familiar, de un hijo, de una persona con parentesco en primer grado. Además, se trata de una acción ventajosa, pues se realiza sobre un pequeño que no puede defenderse.

Esta capacidad de indefensión es la que alienta a los abortistas, pues, como dice la "sabiduría" popular, si el problema no se conoce, es como si no existiera. O bien: si no se castiga, no es algo que esté mal. Nada de eso. Para Dios no hay secretos. Y lo dice claramente en las Sagradas Escrituras, cuando Caín da muerte a su hermano, Abel: "Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano está clamando a mí desde la tierra. Maldito, pues, serás tú desde ahora sobre la tierra, la cual ha abierto su boca y recibido de tu mano la sangre de tu hermano" (Gn. 4, 10-11)

¿Cómo pueden los padres de hoy explicar a sus hijos que han asesinado a uno o varios de sus hermanos? Esto cala. Lo mejor sería no hablar, guardar silencio. Por eso es que la nota de referencia duele, pues enseña que el aborto es un homicidio, y eso causa escándalo entre los padres de familia…

Pero este pecado no es exclusivo de la mujer que aborta, sino también de quien lo autoriza, lo tolera y promueve, así como también de todos lo que participan en los "centros de salud" que lo llevan a cabo.

La sentencia de Mons. José Francisco González, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez es fuerte, pero totalmente cierta. Lo dice con motivo de la aprobación del aborto en su Estado:

…quien favorece el aborto prácticamente queda fuera de la comunión con la Iglesia. Es decir, no puede participar de los sacramentos, tanto el que lo propicia como el que lo ejecuta o quienes colaboran… de entre todos los delitos que el hombre puede cometer contra la vida, el aborto procurado presenta características que lo hacen particularmente grave e ignominioso…

Ahora sucede que la sana doctrina, la Doctrina de la Iglesia, causa escándalo…

Ya es hora de recordar las verdades de nuestra fe y de asumir los compromisos que resultan de su práctica. Ser católico no es un título de dignidad, ni un estandarte de mayorías. Ser católico es ser testigos de Cristo, dar testimonio de nuestra fe. Y esto también significa: ¡NO MATARÁS!